"Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas." Mateo 7;12
Aqui les presento algunas lecciones tomadas de un sermon que predico el pastor Sugel Michelen de ibsj sobre este texto. Deseo que les sean de bendicion y que puedan aplicarlas en sus vidas;
1. No es un mapa sino un espejo; El mensaje del evangelio no es cumple con el sermón del monte y seras salvo, NO, sino cree en Jesús y serás salvo. El sermón del monte es un espejo en donde podemos evaluarnos objetivamente.
2. Es un mandato no es algo opcional; al igual que la oración “el padre nuestro”, las instrucciones sobre el divorcio, la lujuria y las bienaventuranzas debemos tener la regla de oro como parte importante de nuestra vida cristiana.
3. Este es un principio que necesita ser cultivado toda la vida; Nos va a servir en todas las etapas de nuestra vida y nos va a ayudar a ser mejores personas.
4. El amor dice “da todo” y el egoísmo dice “trata de cogerlo todo”; La biblia nos dice que el amor es sufrido, benigno, no es envidioso, no se irrita, no guarda rencor y no se goza de la injusticia mas se goza en la verdad. Esta regla nos ayudara grandemente a ser mas amorosos.
5. Necesitamos la gracia de Dios para subyugar el egoísmo; Todos nosotros tenemos el pecado del egoísmo por eso se nos hace tan difícil aplicar esta regla especialmente cuando hacemos obras de misericordia.
7. Esta regla nos enseña cuan necesitados estamos del perdón de Dios y de la obra transformadora de Dios; Quien de nosotros no ha herido sin querer o a propósito a otra persona con palabras o con acciones. Solo Dios nos puede cambiar para ser más amables y amorosos.
8. Mientras más pensemos en esta regla más podremos vivir vidas que agraden a Dios; Si nosotros pensamos siempre en las necesidades de los demas y tratamos a todas las personas con dignidad nuestro Dios sera glorificado.
9. Debemos ponernos en el lugar del otro, en su situación particular y aplicar esta regla.
10. Todo el tiempo tengo que pensar en los demás; en cada cosa que digo y en mis decisiones personales.