Un regalo sumamente costoso

“Porque de tal manera amo Dios al Mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16


Esta es una historia verídica es del show Extreme Makeover Home Edition; Este era un episodio sobre una Madre que había perdido a su hijo en un accidente de tránsito, el era un donante de órganos así que ellos hablaron de lo importante que es convertirnos en donantes y donar nuestra sangre para personas en necesidad. Mostraron testimonios de personas que habían sobrevivido gracias a un trasplante de órganos. Hablo un hombre diciendo como gracias al trasplante que recibió pudo ver a sus hijos casarse y ver a sus nietos.

Luego llevaron a la Madre a un cuarto en donde se encontraba una muchacha joven y le dijeron; “Ella fue la que recibió el corazón de tu hijo”, fue una reunión gloriosa. Ellas se abrazaron y lloraron sin decir una palabra, mientras yo contemplaba esa escena, pensé en el agradecimiento que esa muchacha debía estar sintiendo. Cuando llevaron a la señora a su nueva casa, lo primero que vio al entrar fue una foto de su hijo y en ese momento ella se arrodillo y llorando dijo; “Yo beso esa foto todos los días.”

Mientras veía esta emocionante historia no pude evitar pensar en la muerte de Cristo, el murió para salvarnos, para darnos nueva vida, para que pasáramos de las tinieblas a su luz admirable. Pablo dice en efesios que nosotros somos hijos de ira, pero Dios que es rico en misericordia por su grande amor aun estando nosotros muertos en pecados nos dio vida juntamente con Cristo. Es lamentable que nosotros no valoramos la muerte de Cristo por nosotros.

Nosotros agradecemos a Dios por muchas cosas; Por éxitos profesionales, por nuestros hijos o hermanos, por nuestro empleo, por nuestra salud…pero muy pocas veces le agradecemos por enviar a su hijo a morir por nosotros. Nosotros oramos por muchas cosas; Por nuestra Familia, por nuestro negocio, amigos, salud…pero muy pocas veces le pedimos que nos ayude a amar más a Cristo. La muerte de Cristo es el acto de amor mas (De verdad no se qué palabra usar; Mirar a la Cruz y decir que fue costosa seria minimizarla). Como dice una canción; “Nunca sabré cuanto costo ver mis pecados en aquella cruz.” La palabra “gracias” se queda corta. Deberíamos sorprendernos todos los días por lo que hizo Cristo por nosotros.