"Una de las clásicas paradojas Cristianas es que la esclavitud lleva a la libertad. Tan pronto como, mediante Cristo las personas son libres de la esclavitud del pecado, entran en una esclavitud nueva y permanente: la esclavitud de Cristo. Una concluye con el objetivo de permitir que la otra comience. Mientras esa emancipación individual ocurre, las personas liberadas no se aislan sino que forman una comunidad mundial de compañeros esclavos, pertenecientes todos al mismo amo que adquirió su libertad, por lo que todos están comprometidos a obedecerlo y complacerlo."
Murray Harris, Slave of Christ p.153.
"A diferencia del pecado, Cristo es el amo perfecto; El pecado es el mas injusto e injusto de todos los amos; Cristo es el mas amoroso y misericordioso. La carga del pecado es pesada y abominable; Cristo dice: Mi yugo es fácil y ligera mi carga -(Mat 11:30). El pecado atrapa a sus esclavos en la oscuridad y la muerte; Cristo brinda luz y vida a todos a quienes-dio vida juntamente con El-(Col 2:13). El pecado desvía, engaña y destruye; Cristo es el camino la verdad y la vida-(juan 14:6). La esclavitud del pecado consiste en todo lo horrible y despreciable la de Cristo implica todo lo bueno, glorioso, gozoso y correcto."
John MacArthur, Esclavo p.150.
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