lunes, 9 de mayo de 2011

Salmo 56

    Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre;
    Me oprime combatiéndome cada día.    
 2 Todo el día mis enemigos me pisotean;
    Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia.
   
 3 En el día que temo,
    Yo en ti confío.
   
 4 En Dios alabaré su palabra;
    En Dios he confiado; no temeré;
    ¿Qué puede hacerme el hombre?
   
 5 Todos los días ellos pervierten mi causa;
    Contra mí son todos sus pensamientos para mal.
   
 6 Se reúnen, se esconden,
    Miran atentamente mis pasos,
    Como quienes acechan a mi alma.
   
 7 Pésalos según su iniquidad, oh Dios,
    Y derriba en tu furor a los pueblos.
   
 8 Mis huidas tú has contado;
    Pon mis lágrimas en tu redoma;
    ¿No están ellas en tu libro?
   
 9 Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare;
    Esto sé, que Dios está por mí.
   
 10 En Dios alabaré su palabra;
    En Jehová su palabra alabaré.
   
 11En Dios he confiado; no temeré;
    ¿Qué puede hacerme el hombre?
   
 12 Sobre mí, oh Dios, están tus votos;
    Te tributaré alabanzas.
   
 13 Porque has librado mi alma de la muerte,
    Y mis pies de caída,
    Para que ande delante de Dios
    En la luz de los que viven.

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