La telaraña de Carlota

Este libro es uno de los mas importantes que he leído últimamente, tiene un gran mensaje sobre la amistad, la unidad y el verdadero amor, La telaraña de Carlota es un libro para niños pero su mensaje es para todas las edades. Trata la historia de un cerdo y una araña que se vuelven amigos y motivada por el amor a su amigo la araña le salva la vida para que no lo maten y lo conviertan en comida.

Una mañana antes de que la gente se despertara en la granja ella escribió en su telaraña las palabras; “vaya cerdo” y  “Tremendo”  para que vieran que especial era su amigo. Y luego le dijo; ‎"Pero yo no soy tremendo, soy solamente un cerdo normal, -dijo Wilbur-Por lo que a mí se refiere tu eres tremendo -dijo Carlota- y eso es lo que cuenta. Eres mi mejor amigo y me pareces sensacional."(p.79)

La araña Carlota consiguió que todo el pueblo viera que especial y valioso era su amigo cuando lo llevo a la feria y consiguió que le dieran un premio. Esta es la frase central del libro y que resume su mensaje;

“Pero me siento en paz. Tu éxito esta mañana fue en cierto sentido, éxito mío. Tu futuro está asegurado. Vivirás seguro y sin preocupaciones, wilbur. Nada puede amenazarte ahora. Estos días de otoño serán cada vez más cortos y fríos. Las hojas soltaran de los árboles y luego la nieve del invierno. Vivirás para disfrutar de la belleza del mundo helado. Pasara el invierno, se alargaran los días. Se fundirá el hielo sobre la charca de la dehesa. Podrás disfrutar de todas estas imágenes, sonidos y olores, Wilbur, de ese mundo encantador, de esos magníficos días…”

“Un momento después, una lagrima asomo un ojo de Wilbur; -Oh carlota-dijo-¡Y pensar que cuando te conocí pensé que eras cruel!”

“¿Por qué hiciste todo esto por mi?-Pregunto-.No me lo merezco. Jamás hice nada por Ti”

“Has sido mi amigo-dijo Carlota-. Eso es algo tremendo. Yo tejí mis telarañas para ti porque me gustabas. Al fin y al cabo ¿qué es la vida? Nacemos, vivimos un tiempo y después morimos. La vida de una araña no puede dejar de ser insignificante, al ayudarte quizá trataba de elevar mi vida un tanto. Dios sabe que cualquiera puede hacer lo mismo con su existencia.”

“Bueno-dijo Wilbur- No sé decir discursos, no tengo tu facilidad de palabra. Pero tú me has salvado, Carlota y de buena gana daría mi vida por ti, de verdad.”(p.138-139)

Mientras leía este libro no pude evitar pensar en mis primos y cuanto los extraño, yo pienso todos los días en ellos. Como yo podía confiar en ellos, como me ayudaban y siempre estaban cerca para escucharme.

Probablemente Tu nunca le salves la vida a otra persona, pero tu puedes darle esperanza y tu puedes darle animo con tus palabras y tu amistad. Todas las personas necesitan un verdadero amigo. “En todo tiempo ama el amigo” (Prov 17:17)