martes, 20 de septiembre de 2011

LA MARAVILLA DEL PERDON

“Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones
  y no se acuerda más de tus pecados.” Is 43:25

“Volverás a tener compasión de nosotros. ¡Aplastarás nuestros pecados bajo tus pies
   y los arrojarás a las profundidades del océano! Nos mostrarás tu fidelidad y tu amor inagotable.” 
Miqueas 7:19-20

“Luego en mi sueño vi que Cristiano caminaba animadamente por un camino cercado con altos muros a ambos lados. Comenzó a correr pero no podía correr muy rápido por la pesada carga en sus espaldas. En la cima del collado llego a una cruz. Tan pronto como llego a la cruz, su carga se aflojo, se le cayó de los hombros y rodo collado abajo. Cayo en un sepulcro abierto y después no la vi mas.”

“De pronto el corazón de cristiano se volvió muy liviano. Había encontrado alivio de su carga. Se dijo a sí mismo; Sus dolores dieron reposo a mi alma y su muerte me dio vida. Permaneció de pie contemplando la cruz, preguntándose cómo era posible que solo el mirar a la cruz pudiera aliviar la culpa y la vergüenza. Ya no se sentía culpable de nada. Su conciencia le decía que todos sus pecados habían sido perdonados. Ahora se sentía; inocente, limpio, feliz y libre. Sabía que la muerte de aquel que había muerto en la cruz había pagado por todas sus transgresiones.  Ya no existían estaban enterradas en la tumba del salvador y Dios no se acordaría nunca más de ellas. Su Corazón estaba tan henchido de alegría y de emoción y era tal su agradecimiento que las lagrimas corrian por sus mejillas.”

John Bunyan, El Progreso del peregrino, Ed portavoz,1994.pp32

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