Nunca he hecho un Sacrificio

Cuando David Livingstone hablaba a los alumnos de la Universidad de Cambridge, en 1857, dijo lo siguiente; Por mi parte, nunca ceso de regocijarme de que Dios me haya designado para tal oficio; El pueblo habla del sacrificio que yo he hecho en pasarme gran parte de vida en el Africa. ¿Es sacrificio tratar de pagar una pequeña parte de la deuda, deuda que nunca podremos pagar a la totalidad ante Dios? ¿Es sacrificio aquello que trae la bendita recompensa de la Salud, el conocimiento de practicar el bien, la paz de espiritu y la viva esperanza de un glorioso destino? ¡No hay tal cosa! NO ES SACRIFICIO…Nunca hice un Sacrificio. No debemos hablar de Sacrificio, si recordamos el gran sacrificio que hizo aquel que descendio del trono de su padre, de alla de las alturas, para entregarse por nosotros.

Si Livingston no se hubiera enfermado, habria descubierto la cabecera del Nilo. Durante los treinta años que paso en el Africa, nunca se olvido del proposito que tenia de llevar a Cristo a los pueblos de ese oscuro continente. Todos los viajes que realizo, fueron viajes misioneros.

Grabadas en su tumba se pueden leer estas palabras; El corazon de Livingston permanece en Africa, su cuerpo descanza en Inglaterra, pero su Influencia continua.